Sabri

El centro... nunca me puse a pensar en el centro como tal pero si en el mundo como lo vemos desde un lugar, desde el lugar donde nacimos y crecimos. Siempre pense que ese era solo una parte de un mundo, y siempre quice explorar mas y mas. Desde chiquita sonaba con viajes eternos al mas alla, al descubrimiento de todo lo que habria alla afuera esperando ser descubierto. Tenia cierta obsesion con cuantos aviones habia tomado y cuantos lugares habia visitado, simpre pidiendloe a madre y padre que me cuneten de sus aventuras y me muestren las fotos de todos eseos lugares xoticos a los que habian ido, me parecia fascinante!. El tio Miguel tambien era una especie de enciclopedia del viajante para mi, ya que habia viajado tanto y conocia tantas cosas distintas que me hacia viajar tan solo con mi imaginacion.
Los anos pasaron, termine la escuela, vino la uni pero esas ganas de explorar nunca se fueron y mis pies inquietos empezaron a querer moverse. Asi fue como termine la Facu y me fui! me fui por un supuesto ano, ya pasaron 4. Nueva Zelanda fue el primer destino y ya nunca mas quise parar.
El viento, el destino, la suerte, el azar, me llevaron por casi todo el mundo, conociendo gente nueva cada dia, viviendo experiencias inolvidables, tanto buenas como malas, por supuesto, dandome una nueva vision del mundo, de mi misma, del mundo que deje atras y del mundo por conocer. Estuve en lugares familiares y en lugares completamente distintos a todo lo que habia visto antes, experimente colores, olores, sonidos, charlas, meditaciones, vidas pasadas, presentes y futuras. Trabaje para el medio ambiente, para companias gigantes, para no tanto, trabaje con aborigenes en el medio del desierto australiano, entre tantas otras cosas. Me descubri y redescubri una y mas veces, cambie de opiniones otras tantas. Me enamore, me rompieron el corazon, me recupere y sigo lista para que me lo rompan una y mil veces mas. Aprendi a ser feliz, y aprendi a vivir con lo necesario, tomando excesos como lujos. Aprendi a ser nomade, a decir adios y disfrutar de las cosas mas chiquitas como si fueran gigantes. Aprendi que viajar, moverme era mi pasion, mi amor incondicional. Aprendi que para mi no hay nada como ser un espiritu libre, ni como ir a donde quiero, a donde por alguna extrana razon se me ocurrio que tenia que ir. De cambiar planes sobre la marcha y de nunca apegarse a ellos.
El moverme es mi vida y es mi descubrimiento constante creo que es lo que me ayuda a mantenerme, es mi centro y es mi mundo...
Hoy escribo esto desde el CENTRO Rojo, en Australia, empezando  una nueva aventura la cual consiste en 3 meses en el Sudeste Asiatico (Vietnam, Bali y sabe dios que otro pais) y una vez mas siento mariposas en la panza, la sonrisa de oreja a oreja y las expectativas del que sera de mi en los proximos meses... Una vez mas soy feliz y una vez mas voy en busca de ese mundo, mi mundo y el mundo que me rodea